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Tipos De Grasa Corporal

Tipos de grasa corporal y cómo eliminarla

La grasa corporal es imprescindible, pero es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos con unas características definidas cada uno de ellos, así como tratamientos y hábitos que podemos adoptar en nuestro día a día que nos ayudarán a nivelar el volumen de grasa corporal.

Qué es la grasa corporal

En primer lugar, es fundamental tener en cuenta que la grasa corporal es la grasa que contiene el cuerpo humano, la cual es esencial para el organismo.

Esta grasa protege los órganos, ayuda a regular la temperatura, activa las hormonas y sirve como reserva de energía.

Pese a sus efectos beneficiosos en el cuerpo, es crucial mantener los niveles de grasa corporal dentro de un margen específico, ya que de lo contrario, se puede acabar convirtiendo en nuestro enemigo, no solamente a nivel estético, sino también afectando negativamente a nuestra salud.

Tipos de grasa corporal

Principalmente, podemos distinguir entre tres tipos de grasa corporal que son:

  • Grasa dura: es la grasa visceral y se encuentra ubicada alrededor de los órganos de la zona abdominal. Se adhiere a los órganos y es la más difícil de eliminar, además de que afecta muy negativamente a la salud provocando colesterol, hipertensión e incluso afectando al metabolismo del azúcar, lo que favorece la aparición de diabetes.
  • Grasa blanda: es la grasa subcutánea que se almacena en forma de depósitos en la piel. Es más superficial y menos perjudicial que la anterior, además de que se elimina con mayor facilidad.
  • Grasa intermuscular: esta grasa se acumula en las fibras de los músculos y aumenta con la edad. Generalmente, no afecta a la salud.

Tratamientos y hábitos para eliminarla

Existen diferentes tratamientos de cirugía estética en Pamplona y hábitos que podemos adoptar en el día a día y que nos ayudan a eliminar la grasa corporal:

  • Reducir el consumo de alimentos con grasas malas.
  • Practicar ejercicio físico con regularidad.
  • Evitar el alcohol.
  • Reducir el consumo de azúcar.
  • Reducir el consumo de patatas y pasta.
  • Aumentar el consumo de carnes magras, pescado azul, frutas y verduras.
  • Someternos a una lipoescultura o liposucción.
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