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Rinoplastia Abierta En Pamplona

¿Qué es la Rinoplastia abierta?

Todos sabemos que las operaciones quirúrgicas de nariz son intervenciones invasivas que requieren una cuidadosa ejecución y un extremo cuidado durante el período posoperatorio.

Pero lo que no todos los pacientes conocen es que hay dos maneras de abordar una operación de nariz: una de ellas es la rinoplastia abierta y la otra la rinoplastia cerrada.

Diferencias entre la rinoplastia abierta y la cerrada

Ambas tipologías de rinoplastia se realizan con objetivos similares: tratar trastornos de la salud o puramente estéticos.

La gran diferencia es que en la rinoplastia abierta es preciso realizar un corte en la columela de la nariz. La columela es la parte inferior de la nariz situada entre los dos orificios nasales.

De esta forma, el cirujano plástico accede con más facilidad al interior de la nariz y de las fosas nasales, lo que se traduce en una mayor capacidad operativa.

La contrapartidas son que aumenta el carácter invasivo de la intervención y que existe el riesgo de que tras la intervención la resolución de la cicatriz no sea perfecta.

 ¿Cuándo es necesaria una rinoplastia abierta?

Siempre que sea posible, nuestros cirujanos plasticos en Pamplona optarán por realizar una rinoplastia cerrada. Pero hay casos en los que esto no será posible, como por ejemplo:

  • Obstrucciones respiratorias graves
  • Desviaciones importantes del tabique nasal
  • Deformidades o seccionamientos causados por accidentes o traumatismos
  • Tumores en las fosas nasales
  • Algunas operaciones de estética, especialmente la que presentan puntas de nariz difíciles de corregir

Será el cirujano quien decida si se realiza una rinoplastia abierta o cerrada, a fin de asegurar los mejores resultados clínicos y estéticos.

¿Cómo es la cicatriz de una rinoplastia abierta?

La rinoplastia abierta dejará una mínima cicatriz muy poco visible que pasará desapercibida para terceras personas.

De hecho, la cicatriz está situada en la parte inferior de la nariz, entre ambos orificios nasales, por lo que una persona que nos mire de frente ni siquiera podrá verla. Pasado un tiempo, se convertirá en un recuerdo testimonial prácticamente invisible.

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