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¿Cuándo Realizarse Una Mamoplastia De Reducción?

¿Cuándo realizarse una mamoplastia de reducción?

Existen casos en los que se recomienda someterse a una reducción de pecho, de manera que vamos a aprender de qué se trata este proceso y cuáles son las principales razones por las que se recomienda que nos sometamos a él.

Qué es una mamoplastia de reducción

La mamoplastia de reducción es una cirugía que tiene como objetico reducir el tamaño de los senos.

Se trata de un procedimiento de tipo quirúrgico que puede tener una duración que va desde las dos horas y hasta las cinco horas dependiendo de cada paciente y de cada caso.

Durante esta cirugía, se procede a retirar o extirpar parte del tejido mamario y de la piel.

También permite reubicar los pezones para mejorar la estética del pecho.

Razones para someterse a este procedimiento

Vamos a enumerar las principales razones por las que los pacientes deben plantearse la realización de una mamoplastia de reducción:

  • En caso de padecer dolores crónicos en la zona del cuello, cabeza con hombros debido a las dimensiones de los pechos, siempre y cuando afecten a la calidad de vida.
  • Generación de problemas nerviosos crónicos derivados de malas posturas, lo cual puede derivar en hormigueo y entumecimiento de brazos y manos.
  • Presencia de estrías, dificultad para encontrar ropa a medida y otros problemas estéticos derivados de las dimensiones del pecho.
  • Aparición de sarpullidos crónicos en la parte de debajo de las mamas.
  • Imposibilidad a la hora de practicar deporte o elevada dificultad para llevarlo a cabo.
  • Pacientes que, debido al tamaño de sus pechos, llaman la atención de manera indeseada hasta el punto de hacerlas sentir avergonzadas.

Es muy importante tener en cuenta que la decisión última de realizarse una mamoplastia de reducción reside en el paciente, pero de cualquier manera es muy importante tener en cuenta las recomendaciones del cirujano plástico, sus valoraciones y las diferentes alternativas que nos pueda presentar en caso de que las razones para someternos al proceso no afecten realmente a nuestra calidad de vida como la utilización de sujetadores especiales, reducir el exceso de peso o realizar ejercicios determinados que ayudan a fortalecer los músculos tanto de los hombros como de la espalda.

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